sábado, 13 de julio de 2013
Obstáculos en el camino
Hola, mi chiquitín:
Hace 2 semanitas que vimos tu cara por primera vez, dormidito, haciendo piruetas con los pies. A pesar de media hora de incordiarte con el ecógrafo, apenas hiciste un mohín y ahí seguías, durmiendo tan pancho, doblado con un pie en la cabeza. Pero aún así fue muy especial verte tan real, tan formadito. Tanto tu padre como yo estuvimos de acuerdo en que contigo no es tan sencillo sacar parecido, pues aunque tienes mi nariz, al igual que tu hermana, tus gestos y perfil nos recordaban más a tu papá.
Hace también poco más de 2 semanas tuvimos la ecografía de las 28 semanas. Era una prueba extra por el protocolo de alto riesgo y aunque fuimos confiadas, nos llevamos un pequeño susto: de nuevo a diferencia de tu hermana, que siempre estuvo bien hermosa, parece que venías chiquitín. Tras comentarlo con una amiga, ya nos quedamos más tranquilos, más reposo y comer y quizás olvidarnos de los planes de NBA que tu padre te tenía reservados.
Y ayer volvimos a ir a la obstetra, que nos repitió la ecografía de control. Y de nuevo parece que no creces suficiente, mi niño. Así que nos tienes de nuevo un poco asustados. Sabemos que todo lo demás va bien, que te mueves sin problema, que no hay signos de que no te lleguen bien los nutrientes, pero tu sigues pequeñito y habrá que mirarte cada semana, por si hay que sacarte antes de lo esperado. Y yo me repito que sigues siendo el mismo pequeño luchador, que no dejaremos que esto nos detenga, pero ruego a tu hermana que te vigile entre los controles, pues aunque tengas que venir antes y distinto a lo que nos esperábamos, todo estará bien siempre que pueda acabar contigo vivo entre mis brazos.
Así que crece y sigue luchando, mi vida, que tus papás te están esperando. Te queremos,
Mamá y papá
martes, 2 de julio de 2013
Creciendo poco a poco
Hola, mi niño:
La verdad es que el tiempo ha ido pasando con cuentagotas, pero ahora miro hacia atrás y veo que ya hace mes y medio del ultimo post. Y es que mirando hacia delante el tiempo parece apenas fluir, pero vamos dejando atrás ya más de 6 meses, 24 semanas de ilusiones y miedos, de esperanza comedida. Pero tú sigues ahí ajeno a ello, creciendo y moviéndote como el guerrero que eres, siempre respondiendo cuando tu madre echa en falta tus pataditas.
Te quiere, mama
Suscribirse a:
Entradas (Atom)